Ocho síntomas de alerta del cáncer infantil

El diagnóstico temprano es una de las principales barreras para disminuir las tasas de mortalidad del cáncer infantil. Teniendo en cuenta que los padres son los mejores observadores de los síntomas, te presentamos los signos a los que los que deben estar atentos.

Cada año más de 250.000 niños en el mundo son diagnosticados con cáncer y aproximadamente 90.000 mueren por la enfermedad. En Colombia, el Ministerio de Salud estima que se diagnostican cerca de 1.400 casos nuevos anualmente, siendo la leucemia aguda la primera causa (256 defunciones) y los tumores malignos del sistema nervioso central y los linfomas, los segundos más recurrentes.

El problema de esto, dicen los expertos, es que en el caso de los niños, la detección temprana, el diagnóstico oportuno y el correcto manejo de la misma, son fundamentales pues de ello depende el pronóstico del niño y sus posibilidades de cura. El cáncer pediátrico tiene una buena sobrevida.

A países como Colombia, todavía le quedan retos muy grandes por superar como “que las autorizaciones no se dilaten, que los trámites administrativos sean más ágiles y exista más acompañamiento a las familias y acceso a los medicamentos”. Esto es crucial, pues uno de los principales obstáculos para reducir las tasas de mortalidad, además de la falta de acceso y tratamiento, es que la familia no continúa con el proceso hasta el final.

El doctor Amaranto Suarez Mattos, oncólogo pediatra del INC dice: “Un diagnóstico de cáncer en un niño no es sinónimo de una sentencia de muerte. Puede ser una experiencia muy dura, pero siempre existe una esperanza de vida”. Por ello, a fin de reducir la mortalidad e impacto de la enfermedad es importante observar si se presentan algunos de estos síntomas. En caso de que sí, padres y cuidadores deben motivar la consulta inmediata con el médico, quien debe hacer un completo examen clínico al menor para descartar o confirmar la enfermedad.

Síntomas mas comunes para estar atentos:

Fiebre injustificada durante semanas: la fiebre constante y sin causa aparente puede asociarse a un cáncer. Los padres deben estar alerta cuando no mejora ni con antibióticos.

Moretones y diminutos puntos rojos en la piel: los juegos y actividades de los niños pueden provocarles algunas heridas, moretones y sangrados; pero, si los moretones aparecen con mucha facilidad o existen sangrados constantes de nariz y encías, es una señal de leucemia.

Masas en el cuello y ganglios inflamados: algunas leucemias en niños se propagan en los ganglios linfáticos. Específicamente en áreas como el cuello, la clavícula, la ingle y las axilas. Por eso es importante que si los padres identifican este tipo de masas en el cuerpo del niño, presten atención a otros posibles síntomas que pueden alertar sobre el cáncer.

Pérdida de peso y sudoración: cuando el cuerpo tiene poca cantidad de glóbulos rojos no cuenta con la suficiente cantidad de oxígeno; esto genera fatiga, debilidad, dolores de cabeza, piel pálida, sensación inusual de frío, y mareos.

Fatiga extrema: aunque esto no es muy común, un niño con leucemia puede presentar debilidad severa a tal grado que la velocidad del habla se reduce. Esto sucede porque las células de leucemia se acumulan en la sangre y hacen que ésta se espese; lo cual provoca una desaceleración en la circulación hacia el cerebro.

Dolor en huesos, articulaciones o espalda: Si un niño se queja de dolor en sus huesos o articulaciones, es necesario realizar una prueba de sangre para detectar leucemia; pues este cáncer ataca el interior de articulaciones y la superficie de los huesos.

Inflamación del abdomen: es común que algunas de las células anémicas se acumulen en el hígado y el bazo y generan una inflamación en el estómago.

Pérdida de apetito: los cambios en el apetito son frecuentes si tiene cáncer y recibe tratamiento contra el cáncer.

Tomado de la revista Semana: https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/ocho-sintomas-de-alerta-del-cancer-infantil/601524?fbclid=iwar1lmm9stxytdrh5ffdgoco01wnjx4wx_xckb3wstko6fpgxytysvrv1eh4

Fecha de publicación: 2/15/2019 6:23:00 PM

Tiempo de contar historias

La creatividad, el trabajo manual son algunas de las herramientas exitosas de la estimulación temprana.

Es bien sabido que a los niños les hace mucho bien jugar y hacer manualidades. Al jugar y crear con las manos, los niños desarrollan su imaginación, que es uno de los procesos cerebrales más importantes de los primeros años de vida; tener imaginación nos ayuda a resolver problemas, fomenta la creatividad, y en general, nos hace más felices.

Además de la diversión que perciben haciendo manualidades, los niños  llegan a expresar sentimientos y esto les permite ir desarrollando su autoestima.

Los niños que disfrutan haciendo manualidades también tienen una mejor coordinación óculo-manual y control motor; podrán hacer cosas como dibujar un animal copiando de un libro o incluso imitando los ejemplos que sus profesores les presentan en clase.

Además de eso, también son capaces de pensar y tomar decisiones más rápido, por lo tanto, su cerebro es más activo.

Es por esto que el Gimnasio Monte Sofía ofrece estos espacios para el correcto desarrollo de los niños.

Educando a traves del juego

El juego favorece el desarrollo intelectual. Cuando el niño juega, crea cosas, inventa situaciones y busca soluciones a diferentes problemas que se le plantean a través de los juegos.

Jugar es investigar, es crear, es descubrir, es conocer, es comunicar, es divertirse; a través del juego el niño puede desarrollar las capacidades que necesita para convertirse en adulto.

El juego implica creación, imaginación, exploración, fantasía, el niño aprende a prestar atención en lo que está haciendo, a memorizar, a razonar. La actividad mental en el juego es continua, por lo tanto su pensamiento se desarrolla.

El juego es una herramienta muy útil a la hora de aprender y, asimismo, a la hora de fomentar la capacidad creativa, ya que se mejoran las habilidades motoras, la concentración, la memoria , la autoestima.

Para Monte Sofìa es muy importante enseñar a los niños de una forma
lúdica y simple, a través del juego, ya que sabemos que estos ayudan a fomentar la creatividad de una forma dinámica y divertida y así llevamos a los niños a descubrir su talento personal de una forma integral y armoniosa.